Masa:
300 gr. de harina
20 gr. de levadura de panadero
1/8 l. de agua caliente
1/2 cucharadita de sal
2 cucharas (sopa) de aceite de oliva
En un recipiente grande, tamizar la harina, hacer un hueco en el centro y meter dentro la levadura desmenuzada; juntar el agua y mezclar bien. Amasar, espolvorear con harina y dejar descansar 15 minutos tapada con un paño y en sitio caliente (si la masa está agrietada, es porque ha levado correctamente).
Añadir la sal y el aceite y amasar muy bien hasta obtener una masa ligera. Hacer dos bolas y estirar sobre una superficie enharinada y hacer dos discos de 30-35 cm. de diámetro, colocarlos en una placa engrasada y pinchar el fondo con un tenedor.
Relleno:
1 lata de tomates pelados (500 gr.)
1 ajo
300 gr. de champiñones
300 gr. de mejillones ( de lata)
300 gr. de corazón de alcachofa
300 gr. de jamón de York
200 gr. de aceitunas negras
60 gr. de anchoas
Sal, pimienta, perejil, orégano, albahaca,
Aceite de oliva
250 gr. de queso mozarela cortado en dados pequeños
Escurrir los tomates y picarlos, picar el ajo y lavar y cortar los champiñones y las alcachofas por la mitad. repartir los tomates y el ajo en ambas pizzas.
Hacer un corte en cada pizza, en forma de cruz. Una de las partes, cubrir con los champiñones, otra con las alcachofas, otra parte con el jamón de York cortado en tiras finas y la última, con las anchoas y aceitunas picadas y mezcladas.
Espolvorear todas las partes con sal, pimienta y la mitad de las hierbas.
Esparcir la mozarela por ambas pizzas y finalmente espolvorear el resto de la hierbas.
Dejar reposar 10-20 minutos y calentar el horno a 220ºC. Rociar con aceite de oliva y asarlas durante 20-25 minutos hasta que estén crujientes. Si fuera necesario, a los 10 minutos, rociar con aceite.
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