COCINA A DOS: La cocina hecha a dos manos para los amantes de la buena mesa.

jueves, 10 de mayo de 2012

MORAGA DE SARDINAS



1kg. de sardinas
2 ajos picados
zumo de 1/2 limón
1/2 vaso de vino blanco
Aceite, sal y perejil picado

Retirar las cabezas, tripas y escamas de las sardinas.Abrirlas y reservar.
En una cacerola poner el aceite y disponer las sardinas en dos capas. Espolvorear
los ajos, regar con aceite y sal.
Cocer a fuego muy bajo durante 7 minutos y dar la vuelta con cuidado, regar con el vino y dejar otros 7 minutos.
Espolvorear con perejil, rociar el limón y servir en la misma cacerola.

HURRICANE




2/4 brandy
1/4 vodka
1/4 Pernod


Preparar en coctelera con hielo. Agitar y servir en copa de cóctel.

miércoles, 9 de mayo de 2012

LAS CACEROLAS





Los Tipos de Cacerolas:

Hay muchos tipos y estilos de cacerolas, en sus diversos materiales. Cada forma tiene un uso establecido.
Por ejemplo, las cacerolas, son redondeadas u ovaladas, de altura relativamente baja, en diversos diámetros. Suelen poseer tapa, y son ideales para saltear, freír, rehogar y hacer cocciones lentas.
También hay cacerolas específicas para pescados, de forma oval alargada, para carnes (de mayor capacidad, permitiendo la cocción de cortes gruesos), para verduras (son las de mayor capacidad, de hasta 8 litros, y también sirven para preparar sopas y guisos).


DE ACERO:
Las cacerolas de acero inoxidable son ollas duraderas y bien vistosas. Son resistentes al calor, de superficie plana (sin poros), elásticas, fáciles de limpiar, resisten golpes y también a diversos sistemas de limpieza, incluyendo el lavaplatos. Son susceptibles a rayones, por lo que hay que usar utensilios de madera o teflón y siliconas, y se deben usar para alimentos rápidos en movimiento o de base líquida, para evitar que los alimentos se peguen a la base.


DE COBRE:

Atrás quedaron los días en que las cacerolas  de cobre eran usadas sólo para confituras y caramelos. Hoy en el mercado hay cacerolas  de cobre recubierto, que lucen como las de acero inoxidable y son mucho más resistentes y fáciles de mantener, similares en su uso a las de aluminio pero con más grosor y resistencia, y una muy adecuada distribución del calor. Entre sus ventajas, se menciona el ahorro de energía (de 30% a 40%) y su gran distribución del calor. Mantienen la temperatura interna por buen tiempo, pudiendo ser incluso llevadas a la mesa.

DE HIERRO:
Las cacerolas  de hierro son resistentes a las preparaciones ácidas y son muy fáciles de limpiar. Además, distribuyen bien el calor y lo mantiene uniforme en todo el interior. Son también las más resistentes, aunque son algo pesadas.

DE ALUMINIO:

El aluminio fundido suele presentar una cobertura antiadherente, facilitando la cocción, y levantan temperatura en pocos segundos, aunque también se enfrían rápidamente cuando se las retira del fuego. Son livianas y fáciles de limpiar, aunque su vida útil suele ser algo menor a la de sus competidores.

DE BARRO:


La cacerola de barro, también conocida como marmita, es una olla elaborada en cerámica a la que se ha dado forma mediante técnicas de alfarería. El barro suele estar cocido en un horno entre los 1000 °C y 1100 °C. Las ollas de barro están asocidas en las gastronomías modernas a la elaboración de comida de una forma clásica y tradicional, por regla general con la preparación de alimentos de una forma lenta: en la mayoría de los casos de cocidos. Se suele considerar al barro como el material más fiel a la hora de cocinar legumbres.