Este aperitivo lo probamos en casa de un amigo que al volver a quedarse soltero; se aficionó a la cocina. Nos invitó a comer y realmente fue una gran sorpresa, ya que él solo entraba en la cocina a hacer sangrías, que confieso eran mejorables. Gracias por la receta, Pepe.
Rebanadas de pan de molde
3 cucharas de crema de queso cabrales
1 cuchara pequeña de mantequilla
Perejil picado
Huevas de trucha
1 lima
Cebollino picado
Cortar el pan en triángulos pequeños y tostar.
Mezclar la crema de queso con la mantequilla y el perejil. Untar las tostadas con la crema, encima las huevas y adornar con el cebollino picado.
Regar con unas gotas de lima.
Servir frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario