Muy parecidos a los pasteles de Belém portugueses, un bocadito delicioso para acompañar un café, té, batidos etc...me enseñó hacerlos una amiga de la familia muy aficionada a los postres.
2 masas de hojaldre congeladas
1 cuchara de azúcar
1/2 cuchara de agua
5 dl. de leche
75 gr. de harina
1 pizca de sal
1 huevo
6 yemas
Esencia de vainilla al gusto
Descongelar el hojaldre y extender con el rodillo en una mesa espolvoreada de harina, hasta conseguir una masa fina. Cortar rectángulos y pincelar los bordes con agua. Enrollar la masa y cortar ese rollo en rebanadas, forrar con cada rectángulo moldes pequeños, presionando con los dedos mojados. Disponer en una bandeja de horno. Reservar.
Precalentar el horno a 220ºC.
Relleno:
Mezclar el agua con el azúcar y hervir 1 minuto. Hervir 4 dl. de la leche y el resto disolver con un poquito de harina y sal. Mezclar y dejar a fuego lento hasta que aumente de volumen.
Verter el almíbar y dejar templar. Juntar el huevo y las yemas batidos y aromatizados con la vainilla.
Rellenar y hornear durante 20 minutos en la misma temperatura.
Servir templados o fríos.
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