La siempre bien recibida sopa-crema de cebolla. Incrementada con queso rallado y costrones de pan.
5 cebolla picadas
1 puerro picado
200 gr. de queso parmesano rallado
4 rodajas de pan cortados en cubitos
1 litro y medio de caldo de ave
1 brick de nata líquida
Aceite, sal, perejil picado
En una cacerola con aceite, rehogar las cebolla y el puerro hasta que estén bien dorados. Juntar el caldo y dejar cocer 20 minutos.
Batir en la batidora y volver a la cacerola. Juntar la nata y un poco del queso, reservando para espolvorear en el plato.
Freír los costrones de pan hasta que se doren bien. Dejar en papel absorbente y servir a parte. Espolvorear el perejil.
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